EL AMOR



Muchos son los autores que, a lo largo del tiempo, han tratado de describir el amor sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que el amor no resulta fácil de definir debido a que se trata de un fenómeno complejo y con muchas facetas que, además, se experimenta en una gran variedad de relaciones muy diferentes entre sí. El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás, sino un sentimiento diferente. Por ejemplo, cuando alguien te gusta respondes afirmativamente a frases como "es la clase de persona que me gustaría ser", mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como "si no pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz", o "creo que puedo confiarle a esta persona prácticamente todo", lo cual indicaría un gran nivel de intimidad emocional con alguien. Por tanto, en el amor se da un fuerte sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad emocional. Cuando se utilizan cuestionarios de este tipo, tanto hombres como mujeres responden de formas muy parecidas, lo cual indica que ambos sexos viven el amor de modos similares. 

 El amor apasionado

 El amor apasionado se caracteriza por la existencia de deseo sexual, emociones intensas y una gran preocupación por la persona amada. Es un tipo de amor que surge de una manera rápida e intensa, aunque su intensidad se va desvaneciendo con el tiempo. Algunas relaciones terminan cuando esta pasión inicial desaparece, mientras que en otras relaciones el amor apasionado se convierte en ese otro tipo de amor donde el deseo es menos intenso pero predominan sentimientos de dependencia mutua, confianza y afecto. Es un tipo de amor estable, duradero y que se va volviendo más profundo con el tiempo.

 Los ingredientes básicos y el desarrollo del amor

 El amor tienen tres componentes principales: intimidad, pasión y compromiso. La intimidad es ese sentimiento de conexión, unión y cercanía emocional con alguien, es lo que te hace confiar plenamente en una persona y contarle cualquier cosa acerca de ti y de tu vida y dejar que te vea tal y como eres. La pasión se refiere al deseo sexual y atracción física que sienten el uno por el otro. El compromiso hace referencia al deseo de amar a esa persona a través del tiempo y permanecer a su lado. Es lo que lleva a dos personas a casarse o vivir juntas. Estos tres componentes no siempre se dan juntos. Al principio de una relación, cuando las dos personas todavía no se conocen, es probable que no exista más que un componente: la pasión. Ambos pueden sentirse tremendamente enamorados, pero aún no ha habido tiempo para que se desarrolle una verdadera intimidad ni se conocen lo suficiente como para saber si desean establecer un compromiso.

 Aunque este amor apasionado puede ser muy intenso, no es el que mejor predice el futuro de la relación. Por ejemplo, una pareja que decide casarse demasiado pronto, en base solo a una intensa pasión, puede acabar en desastre cuando la pasión se debilita y descubren que no hay nada más entre ellos. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, puede ir desarrollándose uno de los componentes más importantes del amor: la intimidad. Este sentimiento de intimidad surge más lentamente, conforme se van conociendo y van confiando cada vez más el uno en el otro. 
De este modo surge una mezcla de intimidad y pasión que recibe el nombre de amor romántico. La siguiente fase suele llamarse amor consumado y se produce cuando aparece también el tercer componente del amor: el compromiso, que empuja a ambos miembros de la pareja a permanecer unidos a lo largo del tiempo, a planear un futuro juntos, a considerarse una familia y desear compartir sus vidas. Con el tiempo, la pasión que predominaba al inicio de la relación se va debilitando poco a poco hasta el punto de que puede llegar a desaparecer, de manera que la pareja necesita esforzarse y actuar, utilizando su imaginación y creatividad si desea mantener viva esa pasión, pues si no hacen nada, la tendencia natural es la de ir apagándose poco a poco. 

Cuando esto sucede y la pasión se desvanece puede surgir un tipo de amor diferente en el que existen solo dos de los componentes básicos del amor: la intimidad y el compromiso. No obstante, éste puede ser también un amor lo bastante intenso y gratificante como para mantener unida a una pareja a lo largo del tiempo.